¿Alguna vez te has preguntado cómo sería tu vida si cada mañana pudieras maximizar tu energía, concentración y eficacia?
Empezar el día con el pie derecho puede marcar la diferencia entre un día exitoso y uno que preferiríamos olvidar.
Sin embargo, transformar las primeras horas después de despertarnos no siempre es fácil. Más que voluntad, se requiere estrategia y conciencia de uno mismo.
Te revelaré seis consejos prácticos que te ayudarán a tener mañanas más productivas. Desde técnicas para mejorar tu enfoque hasta consejos para mantener tu energía al máximo, estos tips están diseñados para ayudarte a tomar control de tus mañanas y, como resultado, de tu vida.
No importa si eres un madrugador por naturaleza o alguien que ha luchado por años con la alarma, estos consejos están pensados para adaptarse a cualquier rutina y estilo de vida.
¡Empecemos juntos este viaje hacia mañanas más productivas!
- Levántate antes del amanecer.
- Agradece.
- Regaderazo de agua fría.
- Desayuna proteína.
- Escucha algo que te nutra.
- Agéndalo.
Levántate antes del amanecer.
Un hábito que se puso de moda en la pandemia de COVID-19, aunado al lanzamiento del libro ‘El Club de las 5 de la Mañana’ de Robin Sharma, fue el de levantarse antes del amanecer. Entre 4:00 a.m. y 5:00 a.m. en la llamada “Hora de la Victoria”.
A esas horas nos encontramos con un tiempo de silencio invaluable, un alto nivel de dopamina que nos permite potencializar el aprendizaje y la meditación. Si bien, es cierto que amanecemos con un alto nivel de cortisol, lo podemos regular con el ejercicio, para iniciar el día CON TODO.
Si antes te levantabas a las 7:00 a.m. y ahora a las 5:00 a.m. estarás ganando un mes completo más de vida en un año, lleno de aprendizaje y crecimiento.
Agradece.
El agradecimiento es una de las herramientas más poderosas para sanar, crecer, atraer abundancia, tener paz mental, salir de crisis emocionales o simplemente para darte cuenta de las bendiciones con las que cuentas.
Suena muy utópico y hasta trillado, pero la mejor manera de comprobar sus beneficios es poniéndolo a prueba. Así que agradece todo, cada día.
¿Cómo lo podemos hacer? Agradece por estar vivo. Un día más que te regala el señor tu Dios. Puedes agradecer todos los días por algo diferente.
¿Cómo? Hagámoslo juntos. Cada día dedícale unos minutos a reflexionar y agradecer por alguna de las siguientes razones:
- Aunque ya lo mencionamos anteriormente, la salud merece su propio día
de agradecimiento. - Agradece por esas 3 personas que tanto amas.
- Agradece por la abundancia económica que tengas. Sea mucho o sea poco, el agradecimiento es el inicio para exponenciarla.
Regaderazo con agua fría.
Desde noviembre del 2023, en pleno invierno, de un día para otro, me empecé a bañar con agua fría. ¿Por qué? No lo recuerdo. Quizás había sido una de esas mañanas en las que uno amanece de mal humor, triste, frustrado.
Necesitaba un buen “shock” al cuerpo y al cerebro. Y definitivamente así se sintió. Pero lo mejor fue que ese día me sentí muy bien, cambió mi actitud, anduve más positivo y hasta resolví temas inesperados.
Continué haciéndolo todas las mañanas y 6 meses después ya es un hábito maravilloso que experimento cada mañana. He de confesar que en las pasadas vacaciones, una tarde, me regalé un regaderazo de agua caliente, y también fue delicioso.
¿Cómo empiezo? Primero, ¡aprovecha que ya no sale tan fría el agua!
- Te recomiendo primero hacer ejercicios de respiración. Es decir, respirar profundo, sentir como el aire entra a tus pulmones, mantenerlo unos minutos ahí y luego exhalar.
- Prende la regadera. Y sin miedo al éxito, te avientas dos respiraciones profundas y simplemente te metes.
- Igual puedes empezar imaginando que lo haces un par de días antes de animarte.
- Con el paso del tiempo, será tan sencillo como prepararte un batido de chocolate.
Desayuna proteína.
Siempre, desde que éramos niños nos han dicho que el desayuno es la comida más importante del día, puesto que es la “gasolina” con la que iniciamos cada mañana. Y en efecto, es MUY IMPORTANTE. Recuerden que venimos de varias horas de no nutrir al cuerpo y por ello necesitamos prepararlo para
la jornada por venir.
Como hemos mencionado antes, en las mañanas amanecemos con niveles más altos de cortisol y es precisamente esta hormona la que convierte las proteínas en energía, además de generar masa muscular. Se mantienen los niveles de glucosa más estables incrementando la concentración y la saciedad.
De igual manera, las proteínas aumentan la dopamina cerebral. O sea, todavía “más dispuesto” para empezar el día.
Además, al generar saciedad las proteínas controlan el apetito y ayudan a perder peso. En 2015 las universidades de Missouri y Columbia hicieron un estudio donde compararon los beneficios de incrementar la ingesta de proteínas durante el desayuno. Encontraron que el incremento de la misma en los participantes reducía la cantidad de comida consumida diaria y la sensación de hambre, además estabilizaba la glucosa en jóvenes con sobrepeso.
Incluso un ensayo de la ‘Nutrition Research Review’ menciona que “El desayuno con proteínas adelgaza porque el cuerpo usa más calorías para metabolizarlas en comparación con las grasas o los carbohidratos”.
El pescado, los mariscos, la carne, las aves y los productos lácteos, pero el rey de la proteína para desayuno es el huevo. Así que no tengas miedo a comerte tus huevitos todas las mañanas revueltos con kale, con jamón y con un buen aguacate. Y ojo, siempre es bueno antes de hacer un cambio drástico en tu alimentación consultarlo con tu nutriólogo o especialista.
Escucha algo que te nutra
Ya terminaste de desayunar, te lavaste los dientes (por cierto, intenta hacerlo con la mano izquierda para darle un poco de ejercicio a tus neuronas), y es hora de irte a la “chamba”.
Toma diferentes rutas, para darle más ejercicio a tus neuronas.
¿Cuánto tiempo haces a tu trabajo? ¿15 minutos? ¿45 minutos? Aprovecha ese tiempo al máximo. ¿Qué tal un buen audiolibro? Para que te des un par de ideas, el libro “El club de las 5 de la mañana” dura 11.53 horas. Si le dedicas 25 minutos de los 30 a 90 minutos que pasas a diario en tu carro, en un mes lo habrás terminado.
¿Cómo te caería leer un libro al mes o 12 al año? Ahora, si lees uno más corto, como el Best Seller “Tráguese ese sapo” de Brian Tracy, este lo terminarías en 5 días.
¿Qué hacer el resto del tiempo en el auto? Escucha y canta la música que te gusta. Mira a tu alrededor, el cielo, los árboles, la gente. Abre tu ventana y deja que entre un poco de aire fresco. Y no he de negar que de vez en cuando, muy de vez en cuando, escucho algo de comedia. La risa en la mañana puede ser maravillosa también para oxigenarte y reducir el estrés. De la risa hablaremos luego; así como de todos sus beneficios a mediano y largo plazo.
Agéndalo
Elige lo que más se adapte a ti. elabora una lista con lo que creas que más te pueden beneficiar y que no te sean TAN complicado para iniciar. Insisto, los cambios se dan poco a poco, uno a la vez. Los hábitos se hacen con repetición, no con cantidad.
Sé paciente con las recompensas, te aseguro que pronto llegarán.

